Con incidentes de violencia en Santa Marta y problemas en el estadio de Tunja, comenzó la disputa de la Liga BetPlay 2025, que ya dejó un partido aplazado y la victoria del Boyacá chicó ante el Bucaramanga 1 gol por cero.
El equipo ajedrezado con gol de Jairo Molina, sumó sus primeros tres puntos, en juego que tuvo un retraso de más d euna hora por problemas del fluido eléctrico y además hubo por momentos problemas con la comunicación del VAR con el juez central que detuvo varias ceves el compromiso.
El juego en Tunja dejó las dos primeras expulsiones del campeonato, Yael Perea López y Rogerio Caicedo, este último desde el banco, vieron la tarjeta roja. Pero la verguenza del partido fue el estadio del terreno de juego del estadio La Independencia, que estaba en pésimas condiciones y no estaba apto para jugar al fútbol.
Mientras se jugaba en Tunja, desadaptados y mal llamados hinchas, atacaron con piedras el bus que transportaba a Millonarios, cuando se dirigía al estadio Sierra Nevada, para el juego ante el local Unión Magdalena.
Nuevamente los violentos, empañaron la fiesta del fútbol y debido a los tres heridos que dejó el ataque, el compromiso quedo en el limbo.
Óscar Cortés (Gerente Deportivo) y Jader Valencia, presentaron algunas heridas de menor gravedad, a la sufrida por el arquero Iván Arboleda, quien recibió el impacto de una de las piedras lanzadas en su cabeza y cuello, además de esquirlas del vidrio roto en sus ojos, y tuvo que ser trasladado a una de las clínicas de la ciudad, en donde fue valorado, y tuvo que ser protegido si ojo derecho con un parche.