Once Caldas nada que levanta cabeza, al caer esta vez ante Alianza Petrolera, rival directo en la tabal del descenso por 2 goles a 1.
Efraín Navarro y autogol de Marlon Piedrahita, anotaron los goles del equipo petrolero, mientras que el descuento lo marcó Fainer Torijano.
Una vez concluyo el compromiso, los hinchas del equipo de Manizales, principalmente de la barra del Holocausto, invadieron la cancha del Palogrande y agredieron con patadas voladoras a varios integrantes del equipo.
Detrás de los primeros intrusos llegaron más y más revoltosos. Jugadores, árbitros y técnicos corrieron hacia el camerino en busca de protección. Dayro Moreno y Andrés Felipe Correa fueron los únicos que soportaron el momento en medio de los violentos.
Las lágrimas y la angustia de la señora ya fueron también las de muchos de los asistentes que veían con indignación como el partido se acababa y todo podía terminar en una tragedia.
El compromiso finalizó por falta de garantías, la Policía entró y controló la situación.
Minutos después los problemas se trasladaron a las afueras del Palogrande. Los vándalos salieron del estadio y trataron de destruir lo que se encontraron en su camino al camerino sur, en donde estaba el Once Caldas. Los demás, mientras tanto, a la carrera para sus casas.
Lo que empezó con un gran ambiente terminó mal. El choque comenzó y el apoyo fue incondicional hasta que Dannovi Quiñones se equivocó en una salida, regaló la pelota y Efraín Navarro les anotó. 0-1.
Y cinco minutos más tarde fue Marlon Piedrahíta el que falló y marcó autogol. 0-2. A partir de ese momento el entorno fue de menos a más para llegar al caos en el que terminó.
El Once perdió 1-2 en la cancha, pero la derrota será más cara porque llegarán las sanciones para la plaza para un equipo que es colero de la Liga y trata de evitar el descenso.
Fuente: La Patria.